Contar con unas ventanas de calidad en cualquier casa o negocio, es de vital importancia. Pues se trata de zonas en las que las paredes se vuelven más vulnerables y por donde más puede entrar el frío o calor a los espacios.
Es por ello que, en las nuevas construcciones o en las rehabilitaciones de edificios, se está apostando por instalar ventanas de aluminio. Normalmente de doble acristalamiento. Unas ventanas que, además, deben de estar bien instaladas para que cumplan adecuadamente su función de rotura del puente térmico. Pero, ¿cómo saber si una ventana tiene rotura de puente térmico?
¿Qué es la rotura de puente térmico?
Lo primero que debemos saber es qué es la rotura del puente térmico. Un concepto clave para comprender qué es la rotura de puente térmico, es el de la transmisión de calor. Si nos fijamos en ventanas normales o en ventanas mal instaladas, podemos ver que, en momentos de mucho frío en el exterior, los cristales se humedecen.
Esto se debe a que por la zona del marco la humedad penetra en el interior de la estancia. Y, al exponerse al cambio de temperatura entre el exterior y el interior, esa humedad se adhiere a la ventana en forma de gotas de agua. En este caso nos estaremos encontrando ante ventanas que no tienen rotura del puente térmico. O que, debido a su mala instalación, no están pudiendo cumplir con su función aislante.
Ventanas de aluminio con puente térmico ¿Cómo reconocerlas?
Si lo expresado anteriormente nos está ocurriendo, es que nuestras ventanas no están realizando esa misión de aislarnos del exterior. Y es que, la rotura de puente térmico, es la que evita que dicha humedad se refleje en los vidrios. Esto, debido a que las ventanas con rotura, contiene un mecanismo al interior del marco de aluminio, que evitará que este material, sea transmisor de energía.
Como el aluminio es un conductor energético, se necesita evitar que las caras externas e internas del mismo, tengan contacto entre sí. Logrando evitar que se aprecie la humedad en los vidrios aislantes, o esta humedad se transfiera el calor del aluminio.
El dispositivo que evita que esto suceda, son unos perfiles separadores de plástico, que se colocarán en el perfil del marco de la ventana de aluminio, logrando el efecto deseado.
¿Qué material es el más utilizado para crear la rotura de puente térmico?
Pues es la poliamida reforzada con fibra de vidrio. Se trata de un material autorizado por la normativa europea. Y cuya composición es una mezcla de pequeñas varillas de poliamida de 6.6 reforzadas por un 25% de fibra de vidrio.
Su instalación se hace insertándose en el perfil separador que tiene el marco de aluminio. Con ello se logran aislar, tanto la parte externa e interna del aluminio, como el marco y la hoja. Esta separación permite inhabilitar la conductividad del calor en el marco de aluminio.
La posibilidad de su instalación, se debe, a que el interior del perfil de aluminio es hueco, y por ello, se puede aislar con estos perfiles de plástico, poliamida y fibra de vidrio. De esta manera, se elimina la transmisión calórica en la hoja y el marco de la ventana de aluminio.
Además, los materiales utilizados en la rotura de puente térmico, aportan una resistencia química y mecánica muy importante a la ventana. Porque, además poseen una gran resistencia a las altas y/o bajas temperaturas. De ahí que las ventanas de aluminio con rotura de puente térmico sean una de las mejores opciones que podemos encontrar en la actualidad.
Ventajas de que tu ventana de aluminio tenga rotura de puente térmico
Una ventana de aluminio que posea una rotura de puente térmico ofrece grandes ventajas al usuario, por encima de las ventanas hechas de otros materiales. Estos aportes, abarcan la estética, el funcionamiento, la resistencia y la eficacia en las prestaciones, entre otros. Veamos los más importantes.
Ofrecen un gran ahorro energético
Las ventanas de aluminio con rotura de puente térmico evitarán que se pierda frescor en la estancia, o que penetre el frío del exterior. Por ello podremos ahorrar en calefacción o aire acondicionado.
Evita la condensación del vapor de agua en la ventana
Gracias a la rotura de puente térmico, los cristales aislantes de tu ventana de aluminio, no presentarán gotas de agua. Incluso permite aislar ventanas correderas. Así, evitaremos que la humedad entre en nuestra casa y las posibles enfermedades que ésta puede conllevar.
Sirven de aislante acústico
Al igual que también servían como aislante térmico, colocar el doble acristalamiento en la ventana, logrará un gran aislamiento acústico al interior de la estancia.
Son ventanas con perfiles limpios y estéticos:
La estética y limpieza que ofrecen este tipo de ventanas es esencial. Además, se pueden encontrar en una gran diversidad de acabados, diseños y colores. Incluso con marcos invisibles o de perfiles de aluminio muy estrecho que permiten que se adapten a cualquier diseño de arquitectura.
Posibilidad de acabados en interior y exterior diferentes
Gracias a la versatilidad de diseños, las ventanas de aluminio con rotura de puente térmico, podrán adaptarse con un diseño y color al exterior de la estancia. Mientras que, en el interior, pueden elegirse otros acabados totalmente diferentes.
Son amigables con el medio ambiente
Ya que, el aluminio se realiza a base de elementos reciclados y reciclables, estaremos cuidando el Medio Ambiente. Además, como ya comentamos, permiten reducir el consumo de calefacción y aire acondicionado.
Necesitan poco mantenimiento
El mantenimiento de una ventana de aluminio con rotura de puente térmico, se limitará a la limpieza periódica con agua y jabón. Además de engrasar los herrajes esporádicamente, para permitir un abrir y cerrar cómodo.
Por todo ello, colocar una ventana de aluminio con rotura de puente térmico, es la mejor opción, a la hora de rehabilitar una obra, o crear un espacio completamente nuevo. Y si necesitas consejo para elegir la que mejor se ajuste a tu casa, puedes visitar Aluminics Tècnics, tu carpintería de aluminio en Barcelona.